El tricampeón argentino de slalom se encuentra en plena preparación para los campeonatos sudamericanos de la nueva temporada pero tiene un objetivo central: los Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018. Tras participar en Sochi 2014, Gastaldi cuenta su participación en la máxima competecia deportiva, su historia dentro de la disciplina, la relación con su hermana Nicol y su gran presente.
-¿A qué edad y por qué comenzaste a practicar Ski Andino?
-Mi papá conoció a mi mamá en Italia y tanto yo como mi hermana Nicol -también integrante del equipo argentino de ski alpino- nacimos allá en un pueblo muy chico. Fuimos y vinimos de Italia a Argentina varios años y hacíamos tres meses de temporada en Europa, hasta que nos instalamos en Bariloche. Ahí empezó todo.
-¿Qué te atrajo del deporte?
-Pasó mucho por mi hermana. Ella, cuando era muy chica, ganaba todas las carreras, tanto acá como en Europa. A mí me iba bien, pero ella era mi ídolo. Es muy talentosa y siempre quise ser así. Poder ganar lo que ganaba ella. Además, como vivíamos tres meses allá, sin mucha vida social, sólo podíamos esquiar y a nosotros nos encantaba. Al ser dos, nos íbamos empujando y eso era importante. Me empezó a ir cada vez mejor y ambos nos metimos de lleno en la actividad.
-¿Cuál fue tu primera competencia?
– A los seis años y no gané (risas). Me ponía muy nervioso antes de las carreras y por lo general siempre había que viajar mínimo una hora hasta el centro de ski donde se corría. Salíamos muy temprano y con los nervios previos, siempre vomitaba y temblaba antes de la largada. Pero cuando salía me iba bien igual. Así que siempre pensé que si mejoraba ese aspecto me podía ir bien.
-Lograste participar de competencias internacionales importantes, ¿cómo es participar en un Juego Olímpico o en un Mundial? ¿Lo habías imaginado?
-Cuando tenía diez años vi por televisión los Juegos de Salt Lake City 2002 y ver a los argentinos ahí me puso la piel de gallina. El evento era impresionante, lo mas grande que podía haber. Y pensaba que estar ahí era una locura. Entonces yo decía que mi sueño era correr en un Juego Olímpico. Me daba un plus saber que podía representar a mi país. Quería eso, llegar y competir para Argentina. Y fue lo máximo. Tengo una imagen del momento previo a la ceremonia de apertura de Sochi 2014, a punto de salir. Fue una adrenalina tremenda. Salimos de abajo del piso en un estadio de fútbol, fue una locura. El espíritu olímpico es cierto, se vive sólo ahí y es mágico.
-¿Cuáles son tus próximos objetivos?
– Obviamente uno tiene un objetivo a largo plazo y sin dudas son los Juegos Olímpicos de Pyeongchang en 2018. Pero más a corto plazo, apuntamos al campeonato sudamericano de este año.
-¿Qué le dirías a alguien que le gustaría competir?
– Yo hago otros deportes como hockey, natación o squash porque me encanta. Pero el ski tiene algo especial, que se el hecho de estar siempre al aire libre y en continuo contacto con la montaña y la naturaleza. Eso está buenísimo. Y además, la adrenalina de correr es bárbara. Es único ese momento, no se compara con nada.
FUENTE FASA Fedracion Argentina de Ski y Andinismo